Antecedentes: la tracción preoperatoria después de una fractura aguda de cadera sigue siendo una práctica estándar en algunos hospitales.
objetivos: evaluar los efectos de la tracción aplicada a la extremidad lesionada antes de la cirugía para una cadera fracturada. Se consideraron diferentes métodos de aplicación de tracción (piel o esqueleto).,
estrategia de búsqueda: se realizaron búsquedas en el Cochrane Musculoskeletal Injuries Group trials register, MEDLINE (1983 a agosto de 1999), CINAHL (1982 a julio de 1999), EMBASE (1980 a septiembre de 1999), CENTRAL (número 4, 1999 de la Cochrane Library) y bibliografías de informes de ensayos. Fecha de la búsqueda más reciente: septiembre de 1999.
criterios de selección: todos los ensayos aleatorios o cuasialeatorios que comparen la tracción cutánea o esquelética sin tracción, o la piel con tracción esquelética para pacientes con fractura aguda de cadera previa a la cirugía.,
recolección y análisis de Datos: ambos revisores evaluaron de forma independiente la calidad del ensayo, utilizando una escala de nueve ítems, y extrajeron los datos. Se solicitó información adicional a todos los trialistas. Siempre que sea apropiado y posible, los datos se presentan gráficamente.
resultados principales: se identificaron e incluyeron en la revisión cinco ensayos aleatorizados, principalmente de calidad moderada, en los que participaron un total de 635 pacientes predominantemente de edad avanzada. La revisión se ha actualizado dos veces para incluir datos adicionales y nuevos de dos de los estudios., La disponibilidad de estos datos adicionales no produjo cambios importantes en los resultados ni en las conclusiones. Los cuatro ensayos que compararon tracción con no tracción no encontraron evidencia de beneficio de la tracción, ya sea en el alivio del dolor, la facilidad de reducción de la fractura o la calidad de la reducción de la fractura en el momento de la cirugía. Uno de estos ensayos incluyó grupos de tracción cutánea y esquelética., Este ensayo y otro que comparó la tracción esquelética con la tracción de la piel no encontraron diferencias importantes entre estos dos métodos, aunque la aplicación inicial de la tracción esquelética se observó como más dolorosa y más costosa.
Conclusiones del revisor: a partir de la evidencia disponible, el uso rutinario de tracción (ya sea cutánea o esquelética) antes de la cirugía para una fractura de cadera no parece tener ningún beneficio. Cuando exista una política de aplicación general o selectiva de la tracción, la elección del método deberá seguir siendo una decisión basada en la evaluación del paciente individual., Además, se requerirían ensayos de alta calidad para confirmar o refutar la ausencia de beneficios de la tracción.