las «estructuras vestigiales» son características de nuestros cuerpos que solían ser beneficiosas en nuestro pasado evolutivo, pero ya no cumplen una función. Pero, ¿dónde están estas extrañas estructuras en nuestros cuerpos? ¿Y por qué la evolución no se ha deshecho de ellos?los organismos modernos son el resultado de millones de años de cambio evolutivo. Este proceso es lento e imperfecto, pero poderoso. Y a veces vemos evidencia de este proceso en nuestros cuerpos en forma de estructuras vestigiales.,hay varias estructuras más en el cuerpo humano que se cree que son vestigiales. ¿Puedes mover las orejas? Si es así, puedes mover algunos de los músculos vestigiales que alguna vez fueron mucho más importantes para mover nuestros oídos, como antenas parabólicas para capturar el sonido. La vestigialidad también puede extenderse a los reflejos. Una posible explicación para la piel de gallina que tienes cuando tienes frío o miedo es que solía ser un reflejo que empujaba el vello corporal para ayudarte a atrapar el calor o hacerte ver más grande. Desde que perdimos nuestro vello corporal, ese reflejo ya no es tan útil.,y por supuesto, los humanos son solo uno de los millones de organismos que han evolucionado con el tiempo. Y al igual que nosotros, muchos otros animales tienen rasgos vestigiales. Por ejemplo, las alas de un avestruz son técnicamente estructuras vestigiales, heredadas de antepasados que alguna vez podrían volar. Eso no significa que no tengan ninguna función: los avestruces usan sus alas todo el tiempo para cosas como exhibiciones de apareamiento, pero sí significa que ya no cumplen su función original., Algunas serpientes, como la pitón de roca Africana, también muestran pequeñas patas vestigiales heredadas de una época en que sus antepasados solían caminar sobre extremidades. Del mismo modo, como las ballenas fueron una vez mamíferos terrestres que reingresaron al mar, algunos todavía tienen huesos para los miembros traseros dentro de sus cuerpos que una vez se unieron a las extremidades.
Si desea leer más sobre estos procesos, el libro de Jerry Coyne «Why Evolution is True» es un relato accesible de la abrumadora evidencia de la evolución., Además, el libro de Nathan Lents «Human Errors: a Panorama of Our Glitches, from Pointless Bones to Broken Genes» se centra completamente en el mosaico imperfecto pero maravilloso de rasgos que componen a los humanos.
Yakaranda
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