la natación y el verano parecen ir juntos, pero algunos nadadores desarrollan sensibilidad al cloro.
El cloro es un químico que se agrega a piscinas y jacuzzis para matar bacterias. Los niveles recomendados de cloro mantienen el pH del agua en un nivel ideal de 7,4. Los niveles más bajos de cloro pueden no ser suficientes para mantener a raya a las bacterias y los niveles más altos pueden causar irritación de los ojos y la piel.,
algunos individuos, especialmente aquellos que pasan mucho tiempo en agua clorada, como los nadadores competitivos, desarrollan sensibilidad al cloro. Los estudios también han demostrado que los niños y adolescentes con sensibilidad alérgica son más propensos a desarrollar alergias nasales y asma si nadan con frecuencia en piscinas cloradas.
Las personas con sensibilidad al cloro pueden experimentar enrojecimiento de la piel, sensibilidad o picazón. En algunos casos, se desarrollan sarpullidos, costras o urticaria.
La sensibilidad al cloro puede causar congestión nasal, secreción nasal o estornudos en niños con rinitis alérgica o atopia., En las personas con asma, puede desencadenar síntomas de asma. La verdadera alergia al cloro es rara, pero si se desarrollan síntomas respiratorios graves, busque atención médica inmediata.
Los dermatólogos diagnostican la sensibilidad al cloro a través de una historia clínica detallada y un examen físico de las áreas afectadas. Se pueden hacer pruebas cutáneas para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento de la sensibilidad al cloro incluye evitar o reducir la exposición al producto químico. Si usted nada en agua clorada, ducha y champú con agua tibia y aplicar una loción hidratante inmediatamente después de nadar., Evite usar lejía con cloro para lavar la ropa o las tareas domésticas.
en algunos casos, su dermatólogo puede recetarle crema de esteroides o antihistamínicos para aliviar los síntomas.