Remedios para eliminar la congestión nasal

Las fosas nasales, los senos paranasales y la rinofaringe constituyen una unidad funcional de características morfológicas complicadas. Además de desarrollar la función olfativa y de ser la vía natural de respiración, tiene otras que no son baladíes. Por un lado, prepara el aire para una correcta función pulmonar, lo purifica, lo humedece y lo calienta. Por otra parte, es la primera barrera defensiva del organismo frente a los elementos nocivos del aire.,

Con la llegada del invierno irrumpen en nuestra vida los resfriados, en cuyo origen están los distintos tipos de virus que de manera cíclica circulan por nuestro medio. Uno de sus síntomas más característico es la congestión nasal, es decir la obstrucción o taponamiento que nos impide respirar con facilidad por las fosas nasales y que se produce al inflamarse la mucosa. No solo el resfriado común puede provocar una congestión nasal, también algunos procesos alérgicos. Sea cual sea la razón, hay recursos eficaces para eliminarla.,

«Las causas de la congestión nasal son las patologías que provocan la inflamación de la mucosa, que pueden ser infecciosas, que son fundamentalmente los catarros, y no infecciosas, que son las rinitis alérgicas y las rinitis vasomotoras, estas últimas obedecen a una mucosa muy sensible a cambios térmicos y de humedad”, explica José Ignacio Peis Redondo, coordinador del grupo de trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).,

La congestión nasal que tiene su origen en los resfriados suele durar tres o cuatro días, mientras que las rinitis alérgicas están vinculadas a los alérgenos, como los pólenes, las gramíneas o los ácaros, aunque las personas que sufren estos trastornos suelen tener un tratamiento de base. «En principio, se debe consultar con un médico cuando esa congestión se alarga y dura semanas”, señala Jesús Sueiro, médico de familia en Santiago de Compostela y portavoz de la Asociación Gallega de Medicina Familiar y Comunitaria (Agamfec).,

Remedios caseros

Para paliar ese taponamiento, hay algunas soluciones fáciles de administrar y al alcance de todos. En primer lugar, Sueiro recomienda lavados con agua con sal, que se puede preparar en casa: «Favorecen el drenaje de la mucosa para que el moco no se espese. Incluso se puede colocar una cebolla al lado de la cama, que mejora el drenaje nasal”.

Hervir agua y hacer vahos tapándonos la cabeza con una toalla es un remedio casero de toda la vida., La humedad ambiental es imprescindible para que la nariz no se tapone, pero Peis es más partidario de los lavados nasales con agua con sal y de utilizar humidificadores, con los que pueden emplearse aceites de romero o eucalipto.

En la farmacia

En la farmacia encontramos distintos tratamientos. El uso racional y limitado en el tiempo de vasoconstrictores, que son derivados de la adrenalina, puede ayudar a mejorar las molestias. Producen la vasoconstricción de la mucosa y por ello inducen su descongestión., No obstante, el uso excesivo de este tipo de descongestionantes tópicos más de dos o tres días puede llevar a la pérdida de efectividad y producir síntomas de rebote.

«Disminuyen el edema y la congestión con bastante rapidez, pero no deben administrarse durante más de tres días porque tienen un efecto rebote y la nariz se pone peor. Pueden utilizarse para aliviar la congestión nasal de un catarro, que dura poco tiempo, no en una rinitis crónica”, señala Sueiro.

En las rinitis alérgicas, los corticoides nasales, que son antiinflamatorios, ofrecen buenos resultados., Eso sí, hay que abstenerse de tomar corticoides orales. Peis aclara cuál es la razón: «Son los medicamentos antiinflamatorios por excelencia pero tienen muchos efectos secundarios, desde descalcificaciones a úlceras, y no están indicados para la congestión nasal”. En cambio, los antihistamínicos orales pueden ser una opción, ya que bloquean la reacción alérgica. En los casos más graves, se pueden emplear vacunas, que se preparan después de identificar unos alérgenos muy concretos.,

Complicaciones

Un catarro y una rinitis viral también se pueden complicar: «Un catarro viral puede pasar a ser una rinosinusitis bacteriana o la congestión puede subir por la trompa de Eustaquio y afectar al oído, causando una otitis”, afirma el portavoz de Agamfec. Asimismo, en las personas con rinitis y asma, la inflamación de la mucosa puede llegar a producir pólipos, que dan una sensación continua de taponamiento y que requieren de un tratamiento intensivo con corticoides e incluso pueden llegar a precisar de una cirugía., Son estas situaciones que requieren la revisión de un médico.

No obstante, a nivel general, conviene cuidarse la nariz, evitando ambientes muy secos o muy húmedos y hurgar dentro de este órgano, lo cual además de merecer la repulsa social, implica la introducción de gérmenes y la irritación de la mucosa. Igualmente, una alimentación rica en vitamina C previene la inflamación de la mucosa.

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