la deposición, considerada una de las mayores obras maestras de Caravaggio, fue encargada por Girolamo Vittrice para su capilla familiar en S. Maria in Vallicella (Chiesa Nuova) en Roma. En 1797 fue incluida en el grupo de obras transferidas a París en ejecución del Tratado de Tolentino. Después de su regreso en 1817 se convirtió en parte de la Pinacoteca de Pío VII., Caravaggio no retrató realmente el entierro o la deposición de la manera tradicional, ya que Cristo no se muestra en el momento en que se coloca en la tumba, sino más bien cuando, en presencia de las santas mujeres, Nicodemo y Juan lo colocan en la piedra de la unción, es decir, la piedra con la que se cerrará el sepulcro. Alrededor del cuerpo de Cristo están la Virgen, María Magdalena, Juan, Nicodemo y María de Cleofás, que levanta sus brazos y ojos al cielo en un gesto de alta tensión dramática.,Caravaggio, que llegó a Roma en 1592, fue el protagonista de una verdadera revolución artística en cuanto a la forma de tratar los temas y el uso del color y la luz, y fue sin duda el personaje más importante de la tendencia «realista» de la pintura del siglo XVII.