Los discos intercalados son entidades excepcionalmente complejas, y poseen una importancia funcional considerable en términos del funcionamiento del miocardio. El examen de diferentes especies y regiones cardíacas indica que el término histológico original se ha superado; sin embargo, es probable que todos estos complejos continúen cayendo bajo el título genérico de «discos intercalados»., Las membranas de los discos intercalados establecen asociaciones específicas con una variedad de estructuras intracelulares y extracelulares, así como con numerosos tipos de proteínas y glicoproteínas. La caracterización de los discos y sus componentes ya ha reunido un gran número de disciplinas de investigación, incluyendo microscopía, citoquímica, morfometría, aislamiento y cultivo celular, Fraccionamiento celular, criogenia, Inmunología, bioquímica y electrofisiología. La disección continua de la sustancia y la función de los discos intercalados dependerá de esos enfoques interdisciplinarios., El componente de disco intercalado que sigue atrayendo la mayor cantidad de interés es la llamada unión gap. Todas las indicaciones hasta ahora apuntan a una gran cantidad de labilidad inherente en la arquitectura de la unión gap. Por lo tanto, existe un potencial considerable para la creación de artefactos, preservando y observando las intersecciones, y este problema sin duda seguirá dificultando la comprensión de sus funciones., Una cuestión de especial interés se refiere a si las uniones de separación de los discos intercalados son necesarias para la transferencia de excitación eléctrica entre células, o para mantener la adhesión de célula a célula, o de hecho sirven a fenómenos eléctricos y estructurales. Existen dos escuelas de pensamiento con respecto al acoplamiento célula a célula en el corazón. Uno propone que las uniones de baja resistencia en los discos median el acoplamiento eléctrico, mientras que el otro apoya la posibilidad de acoplamiento a través de membranas ordinarias de alta resistencia., Por lo tanto, los discos intercalados siguen siendo una fuente de controversia, al igual que lo han sido desde que se descubrieron originalmente en el músculo cardíaco hace más de un siglo.
Yakaranda
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