la enfermedad del disco Intervertebral es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos de estos factores han sido identificados, pero muchos siguen siendo desconocidos. Los investigadores han identificado variaciones en varios genes que pueden influir en el riesgo de desarrollar enfermedad del disco intervertebral. Los genes más comúnmente asociados proporcionan instrucciones para producir proteínas llamadas colágenos., Los colágenos son una familia de proteínas que fortalecen y apoyan los tejidos conectivos, como la piel, los huesos, los cartílagos, los tendones y los ligamentos. Los colágenos forman una red de fibras que crean estructura y estabilidad dentro de los discos intervertebrales. Las variaciones específicas en varios genes de colágeno parecen afectar el riesgo de desarrollar enfermedad del disco intervertebral al afectar la capacidad de los colágenos para interactuar entre sí, disminuyendo la estabilidad del disco y conduciendo a su degeneración.,
Las variaciones normales en los genes relacionados con la función inmune del cuerpo también se asocian con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad del disco intervertebral. Estos genes juegan un papel en la activación de una respuesta inmunitaria cuando el cuerpo detecta un invasor extraño, como un virus. Se cree que estas variantes génicas pueden conducir a una respuesta inmune que resulta en inflamación y pérdida de agua (deshidratación) de los discos, lo que causa su degeneración.,
Las variantes en los genes que desempeñan funciones en el desarrollo y mantenimiento de los discos intervertebrales y las vértebras también se han encontrado asociadas con la enfermedad del disco intervertebral. Las variantes asociadas pueden provocar degeneración discal y hernia. Los investigadores están trabajando para identificar y confirmar otros cambios genéticos asociados con un mayor riesgo de enfermedad del disco intervertebral.
también se están estudiando factores no genéticos que contribuyen al riesgo de enfermedad del disco intervertebral., Estos factores incluyen el envejecimiento, el tabaquismo, la obesidad, la inflamación crónica y la conducción durante largos períodos de tiempo (por ejemplo, como camionero de larga distancia o taxista).