Los mecanismos celulares y moleculares descritos en los capítulos 22 y 23 construyen un sistema nervioso de impresionante complejidad anatómica. Estas instrucciones también son suficientes para crear algunos comportamientos innatos o «instintivos» notablemente sofisticados (véase el recuadro A del Capítulo 31). Para la mayoría de los animales, el repertorio conductual, incluidas las estrategias de forrajeo, lucha y apareamiento, se basa en patrones de conectividad establecidos por mecanismos intrínsecos de desarrollo., Sin embargo, los sistemas nerviosos de los animales complejos («superiores»), incluidos los humanos, se adaptan claramente a las circunstancias particulares del entorno de un individuo y están influenciados por ellas. Estos factores ambientales son especialmente influyentes en la vida temprana, durante las ventanas temporales llamadas períodos críticos. En algunos casos, como la adquisición del lenguaje, las influencias instructivas del entorno son obviamente necesarias para el desarrollo normal del comportamiento (es decir, la exposición al idioma nativo del individuo)., Por otra parte, algunos comportamientos, como la impresión en las aves (recuadro A), se expresan solo si los animales tienen ciertas experiencias específicas durante un tiempo fuertemente restringido en el desarrollo postnatal temprano (o Post-avistamiento). Por otro lado, los períodos críticos para las habilidades sensoriales y motoras, o los comportamientos complejos como el lenguaje humano, son más largos y mucho menos bien delimitados.
Box a
Built-in Behaviors.,
a pesar de que los períodos críticos varían ampliamente tanto en los comportamientos afectados como en su duración, todos comparten algunas propiedades básicas. Un período crítico se define como el tiempo durante el cual un comportamiento dado es especialmente susceptible a, y de hecho requiere, influencias ambientales específicas para desarrollarse normalmente. Una vez que este período termina, el comportamiento no se ve afectado en gran medida por la experiencia posterior (o incluso por la ausencia completa de la experiencia relevante)., Por el contrario, la falta de exposición a estímulos apropiados durante el período crítico es difícil o imposible de remediar posteriormente.
mientras que los psicólogos y etólogos (es decir, los biólogos que estudian el comportamiento natural de los animales) han reconocido durante mucho tiempo que la vida postnatal temprana o posterior al parto es un período de especial sensibilidad a las influencias ambientales, sus estudios de los períodos críticos se centraron en el comportamiento. Los trabajos realizados en la última parte del siglo XX han examinado cada vez más los cambios subyacentes en los circuitos cerebrales pertinentes y sus mecanismos.